Eran viejos amigos; casi amantes.
El jugaba con ella y varias veces estuvo muy cerca de poseerla. Ella, en
cambio, le era esquiva, caprichosamente esquiva, hasta el día en que decidió entregarse.
Se unieron para siempre; aunque para mí, la muerte no es una amiga confiable.
Me encantó Eduardo. Muy bueno.
ResponderEliminarEstá hermoso este micro! El final es lo mejor y es lo que yo llamo un cierre semántico FUERTE
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