lunes, 4 de febrero de 2013

Circus



El elefante estaba ahí. Estaba seguro de haberlo visto al abrir la puerta, pero como era rutinaria su presencia, tenía dudas de si era o no cierto.
Pero se dio la alarma: ¡Robaron el elefante!
En la función de la noche, los payasos lloraban, los trapecistas se mecían en sus trampolines sin hacer sus acrobacias, los domadores silenciaron sus látigos, y el mago, muy preocupado, no sabía qué hacer con esa rata.

No hay comentarios:

Publicar un comentario